Ríos impracticables para la pesca y escasa afluencia caracterizan la apertura de la temporada Sólo unos cientos de aficionados se dejaron ver en los cauces.

La jornada de apertura de la temporada truchera en León apenas ha conseguido acercar a las masas de agua a unos cientos de aficionados que han pescado, mayoritariamente, en los embalses y lagos de pesca. La situación de ríos, casi desbordados no ha mejorado a lo largo de la semana. Los ríos naturales siguen bajando muy altos y con aguas verdosas cuando no turbias y los que podrían presentar mejores condiciones, los regulados, discurren peor si cabe. Tan solo algunos cauces como el del río Tuerto permitían pescar con ciertas garantías.

El día, que amaneció lluvioso y con fuerte viento, se ha ido despejando a lo largo de la mañana. A medio día los pocos aficionados que se habían acercado a los cotos de pesca, abandonaban contrariados y sin haber podido efectuar un solo lance en condiciones. Mejor lo han tenido en las aguas embalsadas donde si han podido pescar y con resultados muy flojos, pese a que algún pescador ha conseguido su cupo de dos truchas de buen tamaño pescando a cebo natural o cucharilla.

De cara a los próximos días cabe esperar que los ríos vayan mejorando a la par que mejora la situación meteorológica. También cabe suponer que, una vez que se alcance el margen de seguridad, los desembalses se reducirán algo. En todo caso y para la pesca con señuelos artificiales la situación va a tardar semanas en normalizarse y, teniendo en cuenta que en la mayor parte de los tramos tan solo se permiten este tipo de señuelos, los pescadores tendrán que armarse de paciencia y esperar o bien desplazarse a Asturias o Galicia, como ya están haciendo muchos aficionados. Allí los cauces bajan en mejores condiciones y se permiten cupos generosos.